lunes, 15 de octubre de 2018

ANALOGIA SOBRE LA MOTIVACIÓN

Una analogía que nos aclara los hechos que ocurren en la motivación es la acción del arquero que dispara una flecha hacia un objetivo (Deckers,2001).
arquero-motivacion


  • El arquero al tener en su mira el objetivo, estira la cuerda hacia atrás para crear la energía potencial que posibilitará el disparo de la flecha. De forma análoga, al existir una circunstancia externa (por ejemplo, la disponibilidad de un incentivo) ésta activa al organismo y gracias a esta activación dispone de la energía necesaria para ejecutar la conducta. Si no hubiese motivación no habría disposición de energía o activación. Al no estar motivado a disparar, el arquero, no tensaría la cuerda. El ejemplo del arquero ilustra también que la cantidad de energía potencial o activación de la que se dispone, está en función del grado de la motivación; del grado en que se tensa la cuerda dependerá la fuerza de la flecha. La fuerza o el vigor de la conducta es la característica que indica el grado de motivación de un sujeto. Por otra parte, el grado de motivación que exhibe una persona depende de las características de los incentivos, en especial del valor que tienen para el individuo. Si los incentivos o metas tienen un alto valor para el sujeto, éste mostrará, aparte del vigor, una persistencia para alcanzarlos.
  • El arquero disparará la flecha. La conducta de disparar es la seleccionada para conseguir el objetivo. Al igual que los arqueros disparan las flechas hacia una determinada diana, al estar motivado se selecciona aquella acción o conducta que es adecuada para alcanzar una determinada meta (para conseguir un incentivo o satisfacer un motivo). Esta característica de la motivación se denomina direccionalidad. En muchas ocasiones la direccionalidad de la conducta es obvia, si tenemos hambre buscamos comida, si tenemos sed, bebida. No obstante cuando existen varias alternativas, a veces es necesario un test de preferencias para determinar cuál de las condiciones es la que suscita mayor motivación. Por ello, la elección es también un tema de motivación.
  • El arquero dirige la flecha hacia la diana y no a otra parte. La meta o el incentivo que inicialmente libera la energía y potencia la conducta tiene que estar disponible para que ocurra la conducta. Una persona puede tener la activación y el motivo y, no obstante, no exhibir la conducta si no hay razón para ello. Por tanto la ausencia de conducta abierta, no necesariamente indica una ausencia de motivación.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario